El Poder

 

José Antonio Marina
Crónica El mundo
Domingo 19.12.2010

“La forma esencial del poder está en la capacidad para modelar las mentes”, ha escrito Manuel Castells. El poderoso puede hacer que otras personas se sometan a sus planes. Es, pues, un peligro para la libertad. De ahí la desconfianza generalizada que despierta. Sólo es legítimo el poder que aumenta las posibilidades de acción de los individuos. Para controlar sus abusos, conviene conocer los mecanismos mediante los que se ejerce el poder. En cualquier nivel –político, económico, afectivo- tiene poder quien dispone de alguno de los siguientes recursos (o de todos): capacidad de infligir castigos, de dar premios, de cambiar las creencias y de cambiar los sentimientos. Estos dos últimos recursos modelan las mentes, como dice Castells, y se basan en el control de la información. Para protegerse no basta con eliminar la censura: hay que informase y desarrollar el pensamiento crítico, es decir, conocer los criterios de evaluación de los argumentos, saber ponderar el peso de las evidencias y las razones, en un apalabra, no comulgar con ruedas de molino ni permitir que le den a uno gato por liebre. Está extendiéndose una desidia intelectual, una predilección por mensajes cortos y contundentes, un desdén por los argumentos. Esta situación es peligrosa porque como señaló Popper, conviene que combatan los argumentos para evitar que tengan que combatir las personas. La Filosofía, ciencia crítica por excelencia se convierte así en requisito para una vida libre.